VOZ:
- Cada maestra tiene virtudes y manías. Lo difícil es buscar, cuáles son las virtudes en las maestras que ya están un poco viejas y agotadas, y que tienen más que nada manías.
La maestra Dora es una maestra bastante porfiada y sobre todo si se trata de buscar el culpable de una travesura.
La maestra Dora:
(CON SU CARPETA, EN LA QUE TIENE LA LISTA)
- ¡Buenos días alumnos! …¿Y usted por qué no se pone de pie?... ¡Ah! ¿Y le falta mucho para que le saquen los yesos?... ¡Qué suerte tuvo que se le hayan quebrado las piernas y no las manos! Hubiera sido terrible comenzar la escuela sin tener con qué escribir…
¡Veamos!... Voy a pasar la lista, pero en esta oportunidad vamos a hacer algo diferente… En vez de decir “presente” cuando yo nombre sus apellidos, lo que van a decir es: “Yo tiré el explosivo, maestra”…O de lo contrario, “yo no tiré el explosivo, maestra”. ¿Entendido?
Andrade… ¡No!... …Achugarri… ¡No!... … Benítez… ¡No!... … Bonti…
Bonti… ¿No vino?... ¡Ah! ¿Qué le pasa nene? Yo no di la orden de levantar la mano… ¿Cómo?... ¡Ah, ya veo, usted es el sordomudo! La maestra de apoyo no se ha integrado aún a la escuela… Mientras, tiene que asistir a mi clase como oyente… Mientras tiene que asistir…
¡Prosigo!... Camirotti… ¡Dice que no!... … Carrato… ¡No!... … Fernández… ¡Tampoco!... González… ¡No!...
En fin. .. Un lisiado, un sordomudo y, seguramente, varios paralíticos mentales. Este va a ser un año… colorido… Pero bueno… Peor hubiera sido el “tercero A”
¡Toman asiento! ¡Se sientan, vamos! ¡Abran el cuaderno y pongan la fecha, que yo ya vengo!
(ENTRAN LAS MAESTRAS BETTY Y PAMELA)
La maestra Dora:
- ¡Justo!... Las iba a buscar... ¿Y?
La maestra Betty:
- ¡Nada! ¡Ninguno dijo ni “jota”!
La maestra Dora:
- ¿Y vos nena?
La maestra Pamela:
- ¡Tampoco! Ninguno habló… Es lo que yo de digo Dorita, investigando así no vamos a llegar a nada. Hay que hacer más personalizado el trámite.
La maestra Betty:
- Pamela tiene razón. Lo mejor va a ser interrogar uno por uno, hasta que aparezca el culpable. Además, vos sabés Dorita, que el “cara a cara” no deja rastro. Si algún guacho va y le cuenta a la directora… Nosotras…
Pamela y Dora:
- ¿Yo? ¿Hacer eso con un niño? ¿Cómo es posible? … ¡Pero qué desfachatados que son! ¡Difamar así a una maestra! ¿Qué somos?... ¿Docentes profesionales, vocacionales con ganas de enseñar al prójimo o policías de la Interpol?... ¡Qué falta de respeto!
La maestra Betty:
- Es nuestra palabra contra la de ellos.
La maestra Dora:
- ¡Bien!... Yo diría de empezar con quien ustedes ya saben…
La maestra Betty:
- ¡El Maxi!... Buena idea. Ahorraríamos tiempo.
La maestra Pamela:
- ¿Cuál Maxi! ¿El de sexto B?
La maestra Dora:
- Mirá, nena, que en la escuela no hay solo sextos. A vos te sacamos de ahí y se te termina el mundo…
La maestra Pamela:
- Sabés que me gustan las clases grandes.
La maestra Betty:
- ¡Callate! A vos te gustan todas las clases. Quinto y sexto porque los nenes están grandecitos y ya se les para; y primero y segundo porque los nenes están chiquitos pero tienen padres más jóvenes y potentes que ¡vaya si se les para!…
La maestra Pamela:
- Yo, por lo menos, no equipo mi casa con electrodomésticos robados que le compro a los alumnos…
La maestra Betty:
- ¡Es envidiosa! Vos la escuchaste, Dora… ¡Es envidiosa!
La maestra Dora:
- Ya les dije que los trapitos sucios se lavan en casa y se sacan al sol, pero del patio de sus casas… ¡Acá no podemos! Además ahora estamos para otra cosa…
Pamela y Betty:
- Será por eso, que el año pasado a fin de año, todo el mundo se enteró, en el medio del patio de la escuela, que vendés notas de promoción…
La maestra Dora:
- En el mismo patio donde todo el mundo se puede enterar que vos te uniste a una secta satánica que rinde tributo a la Pompa Yira y que vos te revolcaste con el presidente de comisión fomento en el cuartito del material fungible… ¡Traigan al Maxi!
sábado, 31 de mayo de 2008
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